5 Avenue de Chavoires, 74940 Annecy
Frente a las aguas cambiantes del lago de Annecy, el hotel Le Bel Abri ofrece una parada relajante en una elegante casa antigua, cuya fachada blanca y líneas sobrias recuerdan a las casas de vacaciones de antaño. Desde esta dirección discreta, se percibe a la vez el murmullo discreto de la ciudad cercana y la profunda calma de las orillas del lago. La casa invita a ralentizar, a saborear el tiempo y a disfrutar de una atmósfera cálida, casi familiar.
El hotel está ubicado en una antigua casa familiar de principios del siglo XX, renovada con atención para preservar su encanto original. El estilo retro chic, resaltado por un mobiliario cuidadosamente seleccionado, crea un ambiente suave y acogedor. Los elementos de decoración evocan tanto recuerdos de vacaciones como el confort contemporáneo, sin exagerar nunca el efecto nostálgico. El resultado es una elegancia simple, accesible y propicia para el descanso.
El establecimiento cuenta con solo una docena de habitaciones y suites, lo que garantiza una forma de intimidad valiosa. Cada una tiene su carácter propio, con elementos personalizados, mobiliario hecho a medida, objetos de segunda mano y texturas naturales. La decoración da un amplio protagonismo a la luz, ya sea proveniente de los grandes ventanales o de los reflejos en el suelo de madera maciza.
Varias habitaciones cuentan con un balcón o una terraza con vistas directas al lago o a las montañas circundantes. Estas aberturas hacia el exterior invitan a la contemplación, ya sea por la mañana, con un café en la mano, o al final del día, cuando los últimos reflejos colorean el agua. El ambiente permanece tranquilo, incluso en el interior, gracias a un buen aislamiento acústico y a un sistema de climatización discreto.
Cada habitación está equipada con un baño privado con ducha a ras de suelo, televisión de pantalla plana, Wi-Fi gratuito y, en algunas, calefacción por suelo radiante. Una habitación en la planta baja ha sido diseñada para recibir a personas con movilidad reducida. El hotel no dispone de ascensor, pero el personal está disponible para asistir con las llegadas si es necesario.
El desayuno, servido en la sala o en la terraza cuando el clima lo permite, destaca los productos de la región. Mermeladas artesanales, zumos de frutas de productores locales, pan y bollería recién entregados, quesos de Saboya o café de tostadores vecinos: todo contribuye a un despertar suave, en un espíritu decididamente local.
El restaurante de Le Bel Abri es una invitación al viaje. El menú varía según las estaciones y las inspiraciones del chef, quien se nutre tanto de las cocinas del mundo como de las tradiciones francesas. Se descubren platos de sabores intensos, a veces audaces, siempre equilibrados. La presentación cuidada y el servicio atento contribuyen a una experiencia acogedora, sin formalidades.
La sala del restaurante, luminosa y decorada con madera clara, da directamente al lago gracias a grandes ventanales. En los días soleados, el servicio también se extiende a la terraza sombreada, donde se disfruta de la suavidad del aire y de la luz cambiante. Es un lugar animado, concurrido tanto a la hora del almuerzo como de la cena, pero nunca ruidoso.
El bar exterior prolonga este momento de relajación. Instalado en un entorno natural cuidado, entre árboles y mobiliario trenzado, invita a hacer una pausa en cualquier momento del día. A la hora del aperitivo, la carta ofrece una selección de vinos franceses —con una destacada presencia de los viñedos de Saboya— así como tablas para compartir.
En verano, la terraza se convierte en un lugar de vida en sí mismo. Se toma el tiempo, se comparte una comida o una bebida, se observan las luces del lago o los últimos rayos del sol jugando en las montañas. El ambiente sigue siendo relajado, acogedor, nunca invasivo. Algunas lámparas se encienden al caer la noche, reforzando aún más la atmósfera tranquila del final del día.
Le Bel Abri se encuentra en las inmediaciones del lago, a pocos pasos de las playas y del Petit Port. El centro de Annecy es accesible en pocos minutos, a pie, en bicicleta o en coche. Una parada de autobús también da servicio al barrio, permitiendo desplazarse fácilmente sin las complicaciones del aparcamiento. Hay un aparcamiento público disponible cerca.
Desde el hotel, se puede explorar la antigua Annecy, con sus callejuelas empedradas, sus canales y sus fachadas coloridas. El castillo de Annecy, situado en lo alto, alberga un museo dedicado a la historia local y a las artes alpinas. Una visita interesante para comprender mejor las raíces de esta ciudad entre lagos y montañas.
Para los amantes de la naturaleza, los alrededores inmediatos del lago ofrecen numerosas posibilidades. Un paseo por la pista ciclista que bordea la orilla permite admirar los paisajes a un ritmo tranquilo. También se proponen actividades náuticas, como el paddle o la vela, accesibles a pocos minutos a pie.
La subida hacia el col de la Forclaz o una caminata por el Mont Veyrier permitirá a los más activos disfrutar de un panorama espectacular. En cualquier época del año, estos espacios naturales ofrecen una escapada encantadora en un entorno cambiante, entre bosques, crestas y miradores.
Annecy también acoge eventos culturales a lo largo del año. El Festival Internacional de Cine de Animación en junio, los Noctibules en verano o el Retour des Alpages en otoño marcan el ritmo de la vida de la ciudad. El Centro Bonlieu y los museos municipales ofrecen una programación rica, con exposiciones, conciertos y espectáculos.
El hotel Le Bel Abri propone una experiencia equilibrada, entre comodidad discreta, acogida cuidada y un entorno natural excepcional. Lejos de los códigos rígidos, ofrece una estancia donde uno se siente bienvenido, libre de disfrutar a su ritmo de lo más simple y valioso de la región.
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Desde 90 EUR por noche