9 Rue de la République, 74000 Annecy
L’Auberge du Lyonnais recibe a los viajeros en un entorno singular donde se cruzan herencia arquitectónica, elegancia contemporánea y un espíritu acogedor. Desde los tranquilos muelles del Thiou, esta discreta casa se integra de forma natural en la atmósfera animada del casco antiguo de Annecy. Al cruzar el umbral, se entra en un lugar de tamaño humano, diseñado para ofrecer una pausa cómoda y cuidada, sin un formalismo excesivo.
La casa cuenta con solo once habitaciones, lo que permite un enfoque íntimo y personalizado de la hospitalidad. Cada habitación tiene su propia identidad, moldeada por una decoración donde dominan materiales en bruto y tonos naturales. Algunas ofrecen vistas a los antiguos tejados del casco antiguo, otras se abren al canal y a los relieves alpinos. En todos los casos, el ambiente invita a ralentizar y disfrutar de la tranquilidad, con atención a los detalles: ropa de cama francesa de calidad, baño contemporáneo, productos de bienvenida ecológicos y equipamiento moderno.
Detrás del proyecto, hay una pareja de viajeros apasionados, Camille y Charles, que han sabido infundir al conjunto un espíritu a la vez depurado y acogedor. Su visión cosmopolita se refleja en la disposición de los espacios, inspirada en sus estancias en Nueva York, Ibiza o Tulum, donde cada elemento fue elegido para conjugar sobriedad, funcionalidad y estilo. Las habitaciones climatizadas disponen de todo lo necesario para una estancia cómoda, ya sea de ocio o profesional.
El restaurante es parte integral de la experiencia. Con el sello de calidad Maître Restaurateur, privilegia una cocina casera elaborada a partir de productos frescos y locales. La sala interior, bañada por la luz gracias a sus amplias aberturas, prolonga la atmósfera acogedora del hotel. En cuanto a la terraza, instalada a la orilla del Thiou, se convierte en un punto de encuentro apreciado tanto por los habitantes como por los visitantes, con su vista apacible al río y sus aromas deliciosos.
El bar, abierto todo el día, ofrece un desayuno a la carta cada mañana, compuesto por opciones saladas o dulces según los deseos. Por la tarde, se transforma en un espacio animado donde se disfrutan cócteles caseros, vinos cuidadosamente seleccionados y platos para compartir en un ambiente relajado. El mobiliario juega con los códigos: mesas altas de roble en el interior, grandes barriles o sillones lounge en la terraza.
La dirección también cuenta con espacios reservables para eventos privados o profesionales, con la posibilidad de privatizar ciertas áreas. La recepción está a cargo de un equipo atento, formado para responder a las necesidades de una clientela exigente sin caer nunca en el formalismo.
Los servicios ofrecidos se inscriben en esta lógica de equilibrio entre exigencia y sencillez: conserjería, servicio de consigna de equipaje, conexión Wi-Fi de alto rendimiento, comedor acogedor, aparcamiento público cercano. Aquí, nada es superfluo, pero todo lo necesario está presente para que la estancia transcurra sin contratiempos.
La casa se dirige tanto a los amantes de estancias tranquilas como a los viajeros de paso, con una gran flexibilidad en la organización. La ubicación, muy céntrica, permite desplazarse a pie hacia los principales atractivos de Annecy. Y, sin embargo, persiste una sensación de calma, reforzada por la peatonalización del barrio y la presencia del canal que bordea el establecimiento.
A lo largo del día, el lugar cambia de rostro. Por la mañana, los clientes disfrutan de su desayuno en la terraza, bajo la ligera sombra de los árboles. Al mediodía, los platos de temporada destacan por su frescura y creatividad. Por la noche, el ambiente se vuelve más animado sin perder elegancia. En cualquier momento, la atmósfera sigue siendo coherente: relajada, acogedora, armoniosa.
La decoración contribuye a esta coherencia general. Madera antigua, hormigón en bruto, toques vegetales e iluminación suave componen una escenografía discreta pero cuidada, que hace agradable cada espacio. El establecimiento, recientemente renovado, conserva el alma de su historia mientras ofrece el confort esperado de un hotel contemporáneo.
Alojarse en L’Auberge du Lyonnais también significa sumergirse en el arte de vivir de Annecy. Aquí se encuentra esa típica alianza entre tradición y modernidad, entre patrimonio y placeres simples. La proximidad inmediata al lago permite llegar a sus orillas en pocos minutos, mientras que las callejuelas circundantes revelan en cada esquina una fachada florida, un pasaje empedrado, una tienda confidencial.
Desde el hotel, se pueden alcanzar fácilmente los principales puntos de interés de la ciudad. A menos de cinco minutos a pie, el casco antiguo despliega sus arcadas, canales y mercados. El castillo de Annecy, que domina los tejados rojos de la ciudad, se visita todo el año y alberga un fascinante museo regional.
El Palais de l’Isle, reconocible por su emblemática silueta sobre el agua, es una parada obligatoria para quienes desean entender la historia medieval de la ciudad. No muy lejos, el Pont des Amours ofrece una perspectiva encantadora sobre el lago, las barcas y las montañas, ideal al atardecer.
Para los amantes del arte y la cultura, el museo del cine de animación, alojado en la antigua residencia de la catedral, propone un descubrimiento original e interactivo del saber hacer local en este ámbito. Otros eventos puntuales, como el Festival Internacional de Cine de Animación o el Mercado de Navidad, aportan a la ciudad una animación cultural constante.
Si simplemente desea pasear, las orillas del lago, los jardines de Europa o el paseo del Pâquier le ofrecerán numerosas ocasiones para respirar y disfrutar de la dulzura de vivir propia de Annecy. L’Auberge du Lyonnais se impone entonces como un punto de partida ideal, un lugar de regreso cómodo e inspirador, a la vez arraigado en su territorio y abierto a todas las ideas de estancia.
Actividades
General
Servicios
Restauración
Área de piscina y bienestar
Zonas comunes
Varios